jueves, 31 de mayo de 2012

segur experimentando con la web y taller abierto

Este blog repetirá lo que publicamos en la revista impresa taller abierto, que se distribuye de manera gratuita sobre todo en Monterrey. vamos a subir de a poco cada texto.... a partir de hoy!
Todas sus sugerencias son bienvenidas.

martes, 1 de junio de 2010

Estampas de La Pirámide

Por Gerardo López Moya

Un exaltado parroquiano se apartó de su silla y con potente voz invita al diablo: -“Diablo, si existes, aparécete!” Lógicamente no quiso (ni que el diablo fuera tan servil o desocupado o valiente) ni una ventana azotó, ni una botella salió disparada de su estante. Nadie dijo nada después de eso, así que gané la discusión.

Otra noche unos hombres se refrescaban frente a la barra, contrapunteaban, llegaron al límite: el menos razonable fue y orinó en el lavabo. El que tenía cara de buena gente lo descubrió y a punta de patadas lo sacó del lugar. Nunca volvió.

Luego alguien insultó al poeta de las bardas y un periodista flaco, malísimo para los golpes, se envalentonó y con empujón y todo se fue contra el crítico improvisado. Todos quedaron bien, incluso Armando, que observaba mesas al fondo.

Un director de una revista lanzó un golpe que no alcanzó su objetivo y el impulso le hizo perder equilibrio. La escena fue sorprendente pero heróica. Armando Vega Gil, el más guarro de los botellos, andaba de dandy trotamundos con una yupi sampetrina, se dejaba querer con saquito bien planchado.

Carlos Monsivais espaldas a la pared, sin prisa y mientras bebe una cerveza, disecta un bolero, a su autor y la versión que está sonando. Lo trajo otro director de revista. El intelectual se pone coqueto, es hora de apurar el saludo y regresar a la propia mesa, no se vaya poner incómodo Cosijoopi.

Ibamos al Reforma cuando María Belmonte nos avisó e invitó a lo que sería la Pirámide –está en Alvaro e Isaac- que ya existía y contaba con su propia fauna.
La seguimos por encantadora ella y por las exposiciones de foto. Pronto su tribu extraña colonizó el lugar y adquirió la personalidad de Arkali, supongo.

Siempre de toque más rústico que lo necesario, la Pirámide carecía de motivos prehispánicos salvo un tapete viejo y una grecas rojas.

Cuando María emprendió el nuevo lugar –¿el tercero?- Gargantúas, quedó en la barra piramidal Bella con su propio estilo, callado rocanrolero. Amable escucha y unas deliciosas quesadillas que esas sí, permanecen en el limbo.

Unos fueron trayendo a otros, y cuando nos fuimos, ya teníamos nietos y bisnietos desconocidos. Más fresas y sofisticados ellos, más guapas y recatadas ellas, queremos creer.

Cuando la cerraron tenía yo unos cinco años de no asistir a menudo.

No es necesario dilucidar, ni siquiera poco, para tachar o palomear esta cadena:
Si existe una ciudad con un nombre es posible que aquellos que la habitan y gustan de las palabras y dibujos se reúnan en lugares específicos. Si los nombres son Monterrey y La Pirámide, anote a continuación los nombres que recuerde. Línea para contestar.

Temo, el hermano de Bella, cantaba horrible pero me ganaba en el ajedrez.

Esteban Bárcenas, regidor entonces del PRD y que trabajaba de socio, casi no asistía en mis tiempos, pero la noche de la reinauguración ví cómo pagaba su propia cerveza. Le dije que lo iba a entrevistar para esta nota pero no es para tanto, decidí.

Maico y su espíritu emprendedor. Otro colonizador moderno, porque él siempre sabía tallar para el lao de Padre Mier, por la Casa de Pancho Villa, propiedad entonces de Jorge Cuéllar, ¡quien ahora también es regidor!, y a quienes felicitamos doblemente.

Estas paredes agarran cariño, se les pega y se hace gruesa la costra. El placer de la buena compañía, ideas en vaivén que cruzan como rayos. Jaime Arreola, María Castro, Oporto y Salado, Juanverbeno y Valdivia -Gerson Gómez que obligó a la palomilla a leer y escuchar poesía.

Será el fluir helado y amargo de la deshinibición. Acaso una promesa de amor automático cumplida.
Luego de un año de extrañarla, gracias a los que nos dejan decir ¡nos vemos en la Pirámide!

domingo, 21 de marzo de 2010

Domingo 21 marzo. 11:30 a.m.

Entre Ruperto y Aramberri por Colegio Civil el domingo a las 11 y media de la mañana no se puede caminar.
Al ya de por si nutridísimo tránsito de señoras con sus bolsas de plástico llenas de tomate, plátano, manzanas y cilantro, el buen desmadre del mercado mexicano se adereza con un montón de carro estacionados al centro de la calle.
Quiero decir claramente que está hasta el límite el tránsito de los comprantes y vendedores de a pie en este pedacito del planeta. que los autos de metal no dejan pasar a las suaves carnes nuestras y uno se mediopisa, se detiene a que pasé la señora por los 30 centímetros entre el taxi y el puesto de mangos, al señor, al niño, y si no te metes a la mala, los de atrás te empiezan a mirar feo porque tampocos los dejas pasar.
Se compra y vende barato:
Compré un kilo de aguacate a 15. Creí que no había barbacoa por kilos, ya que los puestos de tacos estaban repletos, pero en carnicerías Cantú me dieron más de mediokilo por 37 pesos. aslsa y tortillas. Por 28 un kilo de 80-20 (dejó a su imaginación prólija qué demonios significa esto) y hasta de unas pilas AA panasonic me pude hacer por 15 pesos.
Quien me las vendió, un amable viejito, oía este chiste de otro señor que tuvo a bien sostener mi bicileta mientras sacaba yo las monedas, muy risueños los dos:
"Entonces le platica el amigo a otro que en la cárcel había violado a una viejita; -pero pa qué le cortabas los brazos? ¿qué necesidad? -¡pa que me soltara!, y ríe el vendedor de pilas, el contador del chiste, yo, y el centro de Monterrey, que parece despreciar con indiferencia, con la arrogancia de que somos millones, al maldito virus del miedo, la zozobra y la muerte estúpida por estas mismas calles.

sábado, 20 de marzo de 2010

El blog, el internet, la palabra escrita

El internet me hipnotiza y me repele. Me ilusiona y decepciona todos los días. Me provoca adicción y me regresa bien poco. Admiro y me fascinan los geeks... pero son santos e iluminados los que no navegan ni tienen hotmail.
Hoy inicio una nueva aventura sin saber bien para qué ni hacia dónde. Si tú me lees un "veinte" yo prometo leerte un "tostón".
Hay verbos que se practican de manera orgánica: gatear, caminar, gritar, bailar, cambiarle al control de la tele.
Tampoco supe bien a bien por qué quería meterme ahí, específicamente ahí... y luego específicamente tan en otra parte ¡y cuánto me ha gustado desde entonces!

Así tan salvaje como abstracto, bien ignorante y también budista empezamos:
Escribir y platicar nomás porque sí, porque así somos.
Friccionar y rebotar con otros entes traviesos: ese nuestro destino y vocación (nada más divertido, por otra parte).
Y en algo hay que gastar el tiempo.